miércoles, enero 24, 2007

Los 10 Estados (10 Mundos)

Los 10 mundos

La principal preocupación del budismo se basa en nuestro estado de vida: la alegría o el sufrimiento que experimentamos a cada momento. El estado de vida es visto como una interacción entre las condiciones externas y las tendencias internas; así, las mismas condiciones (el mismo lugar de trabajo, por ejemplo) que una persona puede experimentar como una incesante desdicha, pueden ser una fuente de alegre desafío y satisfacción para otra. El propósito de la práctica budista es fortalecer nuestro estado interior para que seamos capaces de resistir y, más aún, transformar las condiciones más negativas y penosas.

Basado en su estudio del Sutra del Loto, el erudito chino del siglo VI, T'ien-t'ai, desarrolló un sistema que clasifica la experiencia humana en diez estados o "mundos". Esta enseñanza de los Diez Mundos fue adoptada y perfeccionada por Nichiren, quien enfatizó la naturaleza interior y subjetiva de éstos: "A la pregunta de en dónde exactamente existen el infierno y el buda, un sutra dice que el infierno existe bajo la tierra y otro sutra dice que el buda está en el Oeste. Sin embargo, un examen más cercano revela que ambos existen en nuestro cuerpo de cinco pies de altura". ¿Cuáles son, entonces, estos diez mundos? Ordenados desde el menos hasta el más provechoso, son: infierno, una condición de desesperación en la cual uno está completamente agobiado por el sufrimiento; hambre, un estado dominado por deseos engañosos que nunca pueden ser satisfechos; animalidad, un estado instintivo en el que se teme al fuerte y se intimida al débil; ira, un estado caracterizado por un incontenible afán competitivo de aventajar y dominar a los demás y, con frecuencia, fingiendo ser bueno y sabio. A estos cuatro estados se alude como a los Cuatro Senderos del Mal, debido a la negatividad destructiva que los caracteriza.

Les siguen: humanidad, un estado tranquilo que se distingue por la habilidad de razonar y hacer juicios serenos. Si bien es la base de lo que nos identifica como humanos, este estado puede representar también una frágil estabilidad que sucumbe ante uno de los bajos estados cuando se confrontan condiciones negativas. Éxtasis, es el típico estado de dicha que se experimenta cuando se cumplen los deseos, o bien, se escapa del sufrimiento. Estos mundos se agrupan a veces como los Seis Bajos Caminos. Éstos son estados en los que básicamente se reacciona a las condiciones externas cambiantes y en los cuales experimentamos la carencia de autonomía y libertad verdaderas.

Los cuatro últimos mundos a los que el budismo se refiere como los Cuatro Estados Elevados, representan el esfuerzo de vivir con integridad, libertad interior y compasión. El mundo del aprendizaje describe una condición de aspiración a la iluminación. La comprensión (realización o conciencia) indica la habilidad de percibir, sin ayuda, la verdadera naturaleza de los fenómenos. Juntos, estos mundos se conocen como los Dos Vehículos; las personas que manifiestan dichos estados están parcialmente iluminadas y libres de algunos deseos engañosos. Pero estos mundos pueden propiciar que la persona permanezca absorta y, en muchos textos budistas encontramos al buda amonestando a la gente de los Dos Vehículos, por su egoísmo y complacencia.

El mundo de bodisatva, es un estado de compasión en el cual uno se sobrepone a las limitaciones del egoísmo y trabaja incansablemente por el bienestar de los demás. El budismo Mahayana enfatiza particularmente el estado de bodisatva como un ideal del comportamiento humano. La budeidad es un estado de plenitud y libertad perfectas, en el cual uno es capaz de apreciar la unidad que existe entre nuestra propia vida y la fuerza fundamental del cosmos. Para una persona en el estado de budeidad, todo, incluso las inevitables y duras experiencias de enfermar, envejecer y morir, pueden experimentarse como felices oportunidades. El estado de vida interior de la budeidad se manifiesta a través del compromiso altruista y las acciones establecidas en el mundo del bodisatva.Nichiren creía firmemente que el verdadero objetivo del budismo es capacitar a la gente para vivir en el mundo real y, al enfrentar los problemas, fortalecerse y cambiar sus vidas y mejorar a la sociedad. El budismo de Nichiren es una filosofía que respeta la dignidad fundamental de toda vida y acentúa la profunda conexión entre la felicidad individual y la felicidad de los demás.

Esto nos lleva a un aspecto clave de la comprensión de Nichiren acerca de Los Diez Mundos: cada mundo contiene dentro de sí a los otros nueve. Tal como él lo expresa: "Aun el despiadado villano ama a su esposa e hijos. Él también tiene una parte del mundo de Bodhisattva en su interior Así, el potencial para la sabiduría y la acción esclarecidas, representado por el mundo de la budeidad, continúa existiendo aun dentro de la persona cuya vida está dominada por los más bajos estados, como el Infierno, el Hambre o la Animalidad.

También funciona al revés. El estado de vida de la budeidad no está separado de los otros nueve mundos, ni se interrumpe en ellos. Más bien, la sabiduría, la vitalidad y el valor de la budeidad, pueden infundir y transformar la forma de dirigir una tendencia y su función en la vida de una persona; por ejemplo, la ira: cuando la ira se rige por la compasión de los mundos de budeidad y bodisatva, puede ser una fuerza vital que desafíe la injusticia y sea capaz de transformar a la sociedad humana.

El propósito de la práctica budista -para los practicantes del Budismo de Nichiren- es la recitación de Nam-miojo-rengue-kio, que es hacer emerger el estado de vida de la budeidad que puede iluminar nuestras vidas y nos posibilita forjar valores perdurables en nuestra jornada eterna a través de los diez mundos.

Ampliación del contenido sobre "Los Diez Estados" AQUI!!!

Practica

Práctica




Los miembros de la SGI practican el budismo de acuerdo con las enseñanzas del sabio japonés del siglo XIII Nichiren. La frase Nam myoho renge kyo y el mandala llamado Gohonzon, son la médula del budismo de Nichiren.

Los fundamentos

Existen tres elementos fundamentales en la práctica del budismo de Nichiren, la recitación de la frase Nam myoho renge kyo; el estudio de las enseñanzas de Nichiren; y el hacer esfuerzos por extender las enseñanzas del budismo, una práctica para compartir la perspectiva budista del potencial y la dignidad inherentes a la vida. Los miembros de la SGI realizan diariamente una práctica conocida como Gongyo, tanto por la mañana como por la tarde, y ésta consiste en la entonación repetida de Nam myoho renge kyo y la recitación de fragmentos del Sutra del Loto.

La "Ley"

El budismo enseña que una Ley universal (Darma) subyace en todo el universo, es la esencia misma de la vida. Podríamos también considerarla como el ritmo fundamental de la vida y del universo. Nichiren identificó esta Ley o esencia como Nam myoho renge kyo. El enseñó que llevando a cabo la práctica correcta del budismo, cualquier persona puede lograr que su vida armonice con la extensa vida del universo y, como resultado, ser capaz de experimentar mayor sabiduría, valor, fuerza vital y compasión (las cualidades de esta esencia de la vida). Esto es, prácticamente, lo que significa manifestar la budeidad o una condición de vida iluminada.

La budeidad en la vida diaria

A los miembros de la SGI se les alienta a que utilicen su práctica budista para enfrentar sinceramente los desafíos de la vida diaria y triunfar sobre ellos, con el objeto de que lleguen a comprender, y también a manifestar el profundo potencial que yace en su interior, y así cumplir con su insustituible propósito en la vida. Se convencen de que este proceso de transformación espiritual interior o revolución humana conduce no sólo al fortalecimiento del individuo, sino que es la vía más segura para dirigir la energía de la humanidad hacia la creación de un mundo próspero y pacífico.

Reuniones de diálogo

Los miembros de la SGI llevan a cabo su práctica diariamente en sus casas y se reúnen habitualmente para dialogar y estudiar los principios budistas y su aplicación en la vida cotidiana. En estas reuniones, los miembros también intercambian ideas, esperanzas, objetivos y experiencias de su fe y práctica budista. Estos pequeños grupos de diálogos son un lugar en el que los miembros pueden animarse recíprocamente, al tiempo que comparten la fe budista con los amigos.

Nichiren Daishonin

Nichiren




Las enseñanzas de Nichiren proporcionan la base filosófica de la fe y la práctica religiosa de los miembros de la SGI.

En busca de las causas del sufrimiento humano

Nichiren nació en Japón en 1222, en una época en la que abundaban los conflictos sociales y las calamidades naturales, una carga particularmente pesada para la gente del pueblo más desprotegida. Siendo un joven sacerdote, Nichiren comenzó un intenso estudio de las enseñanzas budistas, o sutras, en busca de una respuesta para el sufrimiento y el caos que le rodeaba. Sus estudios le convencieron de que el Sutra del Loto tenía la clave para transformar el sufrimiento del pueblo y hacer posible que la sociedad prosperara. Nichiren vio esto como un vehículo para fortalecer a las personas enfocándose en una transformación interior basada en la igualdad de todas las personas y enfatizando el hecho de que todos podían lograr la iluminación y gozar de felicidad en este mundo, en la vida presente.
Él estableció la invocación del título del sutra: Nam myoho renge kyo, como la práctica para capacitar al ser humano a manifestar su budeidad inherente y obtener la fortaleza y la sabiduría que le haría posible desafiar y superar cualquier circunstancia adversa.

Nichiren fue un crítico de las escuelas de budismo establecidas, las que se apoyaban en el patrocinio del Estado y servían simplemente a los intereses de los poderosos, mientras que alentaban la pasividad entre las masas que sufrían. En 1260, Nichiren hizo una interpelación titulada: "Tesis sobre la pacificación de la tierra mediante la propagación del budismo verdadero" dirigida a la más poderosa figura del gobierno. En ella hacía un llamado al gobierno, insistiendo en que los líderes eran los responsables del sufrimiento de la población y les conminó a emprender una tarea para remediarlo. La postura de Nichiren, relativa a que el Estado existe para el bien de la gente, fue revolucionaria para su tiempo.

Enfrentando la oposición

El reclamo de Nichiren atrajo la embestida de persecuciones, a menudo violentas, del gobierno militar y las escuelas budistas establecidas. Un cierto número de sus discípulos fueron ejecutados y Nichiren mismo apenas escapó de ser asesinado en varias ocasiones. El fue exiliado en dos ocasiones y posteriormente fue perdonado. Nichiren rehusó, hasta el final, comprometer sus principios para acallar a las autoridades de entonces.

En 1271, Nichiren fue arrestado y llevado en las primeras horas de la mañana a una playa llamada Tatsunokuchi para ser decapitado. Pero la ejecución se detuvo cuando un objeto brillante apareció en el cielo nocturno y aterrorizó a los verdugos. Fue exiliado posteriormente a la isla de Sado, donde las condiciones eran especialmente duras. Nichiren sobrevivió en un paupérrimo refugio en condiciones de frío extremo y hambre. A pesar de lo severo de su situación, él continuó escribiendo de manera prolífica, enviando cartas de aliento y dando instrucción a sus discípulos. Entre sus trabajos de entonces se cuentan algunos de los más importantes. El legado de Nichiren yace en su implacable lucha para la felicidad de la gente y su deseo de transformar a la sociedad en una que respete la dignidad y el potencial de cada vida.

Conceptos Sutra del Loto

Conceptos


Sutra del Loto

El Sutra del Loto está considerado como uno de los más importantes e influyentes sutras, o sagradas escrituras, del budismo Mahayana.

Debido a que Shakyamuni empleó una amplia variedad de medios a través de los cuales intentaba transmitir su iluminación a la gente de diferentes capacidades y en distintas circunstancias, después de su muerte emergieron una amplia gama de escuelas interpretativas.

El Sutra del Loto fue traducido por diferentes escuelas y ganó particular relevancia al difundirse por el Asia Central en China, la península de Corea y Japón, principalmente por la universalidad de su mensaje de que toda la gente puede lograr la iluminación.

El mensaje de igualdad del Sutra del Loto
El Sutra del Loto describe la existencia de una verdad universal e innata, conocida como la naturaleza de buda, la cual está dentro de toda vida. Enseña también un profundo respeto por la dignidad de la vida y es único entre las enseñanzas de Shakyamuni por afirmar que el logro de la iluminación es una posibilidad abierta a toda la gente sin distinción de raza, género, posición social o educación.

Nichiren, quien vivió durante el siglo XIII en el Japón, estudió profundamente los sutras budistas y enfatizó la supremacía del Sutra del Loto (Miojo rengue kio, en japonés) y definió la esencia de sus enseñanzas como Nam myoho renge kyo.

Práctica para uno mismo y para los demás: El camino del Bodhisattva
El Sutra del Loto, como muchos otros sutras del Mahayana, enseña el ideal del bodhisattva como un modelo de comportamiento humano. La práctica del bodhisattva significa esforzarse por la propia iluminación al tiempo que aliviamos el sufrimiento de los demás y les llevamos alegría.

"Lo que están practicando es el camino del bodhisattva y mientras avanzan poco a poco en su práctica y aprendizaje todos tienen asegurado lograr la budeidad."

Sutra del Loto, Capítulo 5.

Conceptos Revolución Humana

Conceptos


Revolución Humana

El pensamiento budista esquematiza un método práctico no sólo para ayudar a que los individuos superen sus sufrimientos, sino para cambiar a la sociedad en forma integral.

La revolución humana es el nombre que Josei Toda, segundo presidente de la Soka Gakkai, usaba para describir este proceso de liberación del espíritu desde el interior del individuo. Es un proceso continuo de renovación y revitalización en el que cada persona desarrolla la capacidad interior ilimitada para llevar una vida creativa y así contribuir con su propio esfuerzo al mejoramiento de la sociedad.

La transformación interior de una sola persona

Ha habido un cierto número de diferentes revoluciones en los siglos recientes: políticas, económicas, industriales, científicas, etc. La perspectiva de Toda era que, sin importar cómo se cambien los factores externos, la sociedad no mejorará en tanto las personas, que son el fundamento de todo, no sean capaces de transformar las tendencias negativas y destructivas que se encuentran inherentes en sus propias vidas.

Una transformación interior para bien, en una sola persona, es el giro esencial en el proceso de formar un género humano más fuerte y más sabio. La revolución humana es la más fundamental e importante de todas las revoluciones. Esta revolución -el proceso interno de autoreforma- es una revolución totalmente pacífica. En ella, todo el mundo gana y no hay víctima alguna.

Proceso de crecimiento y autorealización

Cada uno de nosotros tiene un tremendo potencial que se encuentra, en su mayor parte, sin explotar. A través de nuestra revolución humana, este potencial puede ser revelado y uno puede establecer un yo independiente e invencible; capacitándose para lidiar en forma creativa con cualquier situación que ofrezca la vida. Este proceso posibilita continuar creciendo y desarrollándose sin límites.

En su novela La Revolución Humana, el presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, señala: "Una gran revolución interior en un solo individuo posibilitará el logro de una transformación en el destino de la sociedad y, más aún, hará posible una transformación en el destino de toda la humanidad".

viernes, enero 19, 2007

Conceptos-Bodhisattva

Bodhisattva

Bodhisattva significa literalmente un ser viviente (sattva) que aspira a la iluminación (bodhi) y lleva a cabo prácticas altruistas.

El ideal del bodhisattva es fundamental en la tradición budista Mahayana y representa a aquel individuo que busca la iluminación tanto para sí mismo como para los demás. La característica más sobresaliente del bodhisattva es la compasión y la empatía con la que comparte el sufrimiento de los demás.

Fortaleciendo la compasión

El camino del bodhisattva no es una tarea de otro mundo para personas que tienen como dones exclusivos la compasión o la sabiduría. Más bien, son cualidades del bodhisattva aquellas que se encuentran inherentemente en la vida de los hombres y mujeres comunes; el propósito de la práctica budista es fortalecer estas cualidades, de tal forma que la compasión llegue a ser la base de todas nuestras acciones.

Además de la compasión, el bodhisattva está consagrado a ejercer un dominio de sí, a estudiar y aprender y alcanzar la sabiduría. Pero ninguno de estos objetivos se persigue sólo para perfeccionar o adornar al yo. En la base de todos estos esfuerzos, está siempre la determinación de remover los sufrimientos de los demás y reemplazarlos con la alegría.

Práctica para sí mismo y para los demás

Para los miembros de la SGI, la práctica del bodhisattva se cristaliza en el doble aspecto de la "práctica para uno mismo y para los demás", estos dos aspectos de la práctica se refuerzan recíprocamente.

Aun cuando en un principio, mucha gente pueda practicar el budismo con el deseo de obtener su felicidad personal, de sobreponerse a la enfermedad o algún otro reto en apariencia insuperable, a medida que su estado de vida se expande, desarrollan en forma natural una preocupación más profunda por la felicidad de los demás.

Al percibir la interconexión de todos los seres, llevan a cabo acciones compasivas tales como compartir con otros la comprensión del Budismo y así, ellos pueden también extraer los abundantes recursos que yacen dentro de sus vidas.

Conceptos- Gohonzon

Gohonzon

El Gohonzon es el objeto de devoción en el Budismo de Nichiren. En japonés, "Go" significa digno de honor y "honzon" significa objeto de respeto fundamental. Nichiren definió la Ley universal que impregna la vida y el universo como Nam myoho renge kyo y la corporificó en la forma de un mandala: el Gohonzon, un pergamino sobre el cual están escritos caracteres en chino y en sánscrito en el que Nichiren describió en forma simbólica el estado de vida de la budeidad, el cual poseen todas las personas.

Los miembros de la SGI recitan Nam myoho renge kyo al Gohonzon entronizado en sus propias casas. El Gohonzon, junto con la fe del practicante y la recitación de Nam myoho renge kyo, actúa como incentivo para activar la condición de vida de la budeidad innata en la vida de todos.

Nuestra condición interior de vida cambia constantemente al entrar en contacto con diferentes estímulos externos, todo a nuestro alrededor -la gente, el clima, una pieza de música, el color de las paredes- crea alguna clase de influencia sobre nosotros. Una pintura puede causar en el que la mira un sentimiento de arrobamiento, calma o disgusto, y una carta puede causar alegría o consternación. Con objeto de extraer el máximo potencial de nuestra condición de vida, nuestra budeidad, necesitamos también un estímulo.

La iluminación de Nichiren a la ley de la vida, le permitió crear un estímulo que fuera capaz de activar la condición de vida de la budeidad dentro de nosotros.

[Nota: Una persona puede invocar Nam myoho renge kyo y experimentar beneficios aunque no esté cerca o no pueda ver el Gohonzon. El elemento esencial en la práctica de Nichiren para extraer la budeidad, es la fortaleza de nuestra fe].

Así como no podemos ver nuestra propia cara sin un espejo, debido a lo limitado de nuestra sabiduría es que no podemos ver nuestra budeidad. El invocar Nam myoho renge kyo al Gohonzon nos capacita para ver a través de nuestras falsas ilusiones y descubrir nuestro yo más elevado, el aspecto iluminado de nuestra propia vida.

Conceptos

Oración: Nam Myoho Renge Kyo

La invocación de Nam myoho renge kyo fue establecida por Nichiren el 28 de Abril de 1253. Después de haber estudiado ampliamente todos los sutras budistas, él llegó a la conclusión de que el Sutra del Loto contiene la verdad última del budismo: que todos, sin excepción, tienen el potencial de lograr la budeidad. El título del Sutra del Loto en su traducción japonesa es Myoho renge kyo. Pero para Nichiren, Myoho renge kyo era mucho más que el título de un texto budista: era la expresión, en palabras, de la Ley de la vida que buscaba dilucidar, en una u otra forma, todas las enseñanzas budistas. La siguiente es una explicación breve y por ello, necesariamente limitada, de algunos de los conceptos clave expresados en esta frase. (Esta explicación está basada en el libro de Richard Causton, El Buda en la Vida Diaria).

Nam

La palabra nam deriva del sánscrito, una traducción cercana de su significado es "consagrarse". Nichiren estableció la frase de Nam myoho renge kyo como un medio para posibilitar a todas las personas para armonizar sus vidas con la ley de la vida, o Dharma. En el original en sánscrito, nam indica los elementos de la acción y la actitud y se refiere, por ello, a la acción correcta que uno necesita llevar a cabo y la actitud que uno necesita desarrollar con objeto de lograr la budeidad en esta vida.

Myoho

Myoho (Mio jo) significa literalmente la Ley Mística y expresa la relación entre la vida inherente al universo y las muchas diferentes maneras en que esta vida se manifiesta. Myo se refiere a la esencia de la vida, misma que es "invisible" y está más allá de la comprensión intelectual. Esta esencia siempre se manifiesta en una forma tangible (ho) que puede ser percibida por los sentidos. Los fenómenos (ho) son cambiantes, pero todos los fenómenos están impregnados por una realidad constante conocida como myo.

Renge

Renge significa la flor de loto. El loto florece y produce semillas al mismo tiempo, de tal manera que representa la simultaneidad de causa y efecto. Las circunstancias y la calidad de la vida individual están determinadas por las causas y efectos particulares, tanto buenos como malos, que se acumulan (a través de pensamientos, palabras y acciones) a cada momento. A esto se llama karma. La ley de causa y efecto explica que todos tenemos una responsabilidad personal con nuestro destino. Nosotros lo creamos y podemos cambiarlo. La causa más poderosa que podemos hacer es entonar Nam myoho renge kyo, de esta forma, el efecto de la budeidad se crea simultáneamente en las profundidades de nuestra vida y definitivamente se manifestará a su tiempo. La flor de loto crece y florece en un estanque lodoso y, no obstante, permanece prístina e inmaculada simbolizando el surgimiento de la budeidad desde el interior de la vida de una persona comun.

Kyo

Kyo significa literalmente sutra, la voz o la enseñanza de un buda. En este sentido, significa también, sonido, ritmo o vibración. También, el carácter chino para kyo, significaba originalmente la pieza trenzada de tela tejida, que simbolizaba la continuidad de la vida a través del pasado, presente y futuro. En un sentido más amplio, kyo conlleva el concepto de que todas las cosas en el universo son una manifestación de la Ley Mística.

Práctica primordial

La recitación repetida de Nam myoho renge kyo es la práctica primordial de los miembros de la SGI. A través de esta práctica, uno es capaz de manifestar el estado de budeidad, el cual se experimenta como un incremento natural de energía o vitalidad, valor, sabiduría y compasión.

"Cuando uno está bajo la ilusión, uno es llamado un ser común, pero cuando percibe la verdad, uno es llamado un Buda. Esto es similar a un espejo empañado que brillará como una joya cuando se le pula. Una mente nublada por las ilusiones de la oscuridad fundamental de la vida es como un espejo empañado, pero cuando se le pule, es seguro que se torna en un espejo claro que refleja la naturaleza esencial de los fenómenos y el verdadero aspecto de la realidad. Despierten una fe profunda y pulan diligentemente su espejo día y noche. ¿Cómo deben pulirlo? Sólo cantando Nam myoho renge kyo".

"Sobre el Logro de la Budeidad" - Nichiren

Sutra del Loto (Parte 6)

Un tratado sobre la vida y el universo

Publicado en la revista "Terceira Civilização" julio, 2002.

El budismo de Nichiren Daishonin

El propio Sutra del Loto define la forma como debe ser practicado para alcanzar la iluminación: las personas deben abrazar, seguir, leer, recitar, enseñar y transcribir el sutra. Sin embargo, la práctica de la lectura, la enseñanza y la trascripción solamente era posible para una clase intelectual, siendo que la gran mayoría de las personas era analfabeta. Esa situación no se alteró incluso hasta el surgimiento de Nichiren Daishonin en Japón.

Nichiren Daishonin vivió en el siglo XIII, en la era de Kamakura. Su época fue denominada del Último Día de la Ley, es decir, del período iniciado dos mil años después del fallecimiento de Shakyamuni, una era en que el budismo perdería su fuerza y decaería. Nichiren Daishonin examinó minuciosamente las enseñanzas budistas que se habían desarrollado en la India y en China hasta sus días y restableció el retorno del budismo a su punto de origen.

Fue el Daishonin quien expresó el contenido del Sutra del Loto de Shakyamuni en una forma en que todos lo pudiesen practicar. Esta forma es la recitación de Nam-myoho-renge-kyo que ellos exponen como enseñanza correcta para ser propagada en el Último Día de la Ley. Él usó el título del Sutra de Loto, Myoho-renge-kyo, conforme fue traducido por Kumarajiva, para representar su iluminación adicionando la palabra Nam, que significa “devoción”. También se considera que, en un análisis más profundo, Nichiren reveló la Ley oculta en el Sutra. Nichiren usó el Sutra del Loto para explicar el Nam-myoho-renge-kyo y se denominó a sí mismo el devoto del Sutra del Loto por propagar su esencia, poniendo en práctica el espíritu de benevolencia de este sutra.

La intención original de Shakyamuni era liberar a las personas de los grilletes de los sufrimientos, el Sutra del Loto afirma claramente que el propósito del Buda es posibilitar que todas las personas manifiesten también la budeidad. Nichiren Daishonin propagó con su ejemplo de vida la esencia de este sutra, enfrentando persecuciones y hostilidades con la finalidad de enseñar a las personas el camino para la iluminación.

Las explicaciones de Josei Toda sobre el Sutra del Loto

El segundo presidente de la Soka Gakkai, Josei Toda, se dedicó intensamente al estudio y a explicación del Sutra del Loto

Durante los años en que estuvo preso, el segundo presidente de la Soka Gakkai, Josei Toda, se dedicó al estudio del Sutra del Loto. Fue en medio del sufrimiento de la cárcel que obtiene una profunda comprensión de este texto. En 1945 después de la terminación de la Segunda Guerra Mundial y de su liberación de la prisión, Toda inició sus esfuerzos por reconstruir la Soka Gakkai explicando sobre el Sutra del Loto a un pequeño grupo de miembros.

Con estas explicaciones, Toda rescató la esencia del budismo que se había perdido, luego que el propio clero aceptó el talismán sintoísta, acordando con la unificación religiosa.

Muchos de los materiales de estudio sobre el Sutra del Loto de los que hoy se dispone se deben a los esfuerzos de Josei Toda. Su sucesor y actual presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, dieron continuidad a esos esfuerzos posibilitando a las personas, por medio de su comprensión, creer en este sutra, seguirlo, recitarlo y, de esta forma, enseñarlo a los demás.

Obras consultadas:

lkeda, Daisaku. Budismo - O primeiro milénio, Ruy Jungmann, trad. Río de Janeiro, Editora Record, 1977.

--- El budismo en China, Haroldo Netto, trad. Río de Janeiro, Editora Record, 1976.

--- Preleçao dos Capítulos Hoben y Juryo. Sao Paulo, Editora Brasil Seikyo, 2000.

Kirimura, Yasuji. Síntesis del Budismo. Sao Paulo, Editora Brasil Seikyo.

Watson, Burton. The Lotus Sutra (El Sutra del Loto). Nueva York, Columbia University Press, 1993.

Tercera Civilización, edición en 309, mayo de 1994, pág. 44.

Duemilauno, edición No. 43, marzo/abril de 1994.

A Brief Summary of the Lotus Sutra (Un breve resumen del Sutra de Loto).

Sutra del Loto (Parte 5)

Un tratado sobre la vida y el universo

Publicado en la revista "Terceira Civilização" julio, 2002.

Cinco Períodos (Goji)

Tient’ai clasificó las enseñanzas de Shakyamuni según el orden en que él creía habían sido expuestas. Los cinco períodos son:

1- Guirnalda de flores (Kegon), el primer sutra que enseño Shakyamuni después de su iluminación;

2- Agama (Agon). Percibiendo que sus discípulos aún no eran aptos para entender el Kegon, Shakyamuni expuso las enseñanzas Agon como medio para que éstos desarrollaran su comprensión;

3- Igual y correcto (Hodo). En este período Shakyamuni refutó el apego de sus discípulos al Hinayana y los condujo al Mahayana provisional con enseñanzas como los sutras Amida, Dainichi y Vimalakirti;

4- Sabiduria (Hannya). En este período, Shakyamuni expuso un elevado nivel del Mahayana provisorio y refutó el apego de sus discípulos ó la distinción entre Hinayana y Mahayana, enseñando la doctrina de la no sustancialidad (Ku);

5- Lotus y Nirvana (Hokke Nehan) en el cual el Buda enseñó directamente a partir de su propia iluminación revelando completamente la verdad. Las enseñanzas de este período incluyen el Sutra del Loto y el Sutra Nirvana, siendo este último una reafirmación de las enseñanzas del Sutra del Loto.

Clasificación de las enseñanzas de Shakyamuni por Tient’ai, según los Cinco Períodos de Propagación (Goji)

1. AVATAMSAKA (KEGON)

Período del Sutra Kegon, expuesto por Shakyamuni durante tres semanas después haber manifestado la iluminación

HINAYANA

2. AGAMA (AGON)

Expuesto durante 12 años:

• Agama Largo (Cho-Agon): refuta las doctrinas no-budistas.

• Agama Medio (Chu-Agon): revela la iluminación enseñando el despego a los deseos

• Agama Diverso (Zoichi-Agon): explica la ley de causa y efecto.

• Agama Incrementado en uno (Zo-Agon): revela las diversas formas de meditación.

MAHAYANA

PROVISIONAL

3. VAIPULIA (HODO)

Expuesto durante 8 años:

Sutras Muryoju, Dainichi, Shoman, Yuima, Konkomyo y Guuejimmitsu

4. PRAJNAPARAMITA (HANNYA)

Expuesto durante 22 años.

- Sutra de la perfecta sabiduría (que expone el concepto de ku).

VERDADERO

5. SADDHARMAPUNDARIKA (HOKKE HENAN)

Expuesto durante 8 años:

Sutra del Loto (Hokkekyo)

Sutra del Nirvana (Nehangyo)



La propagación del budismo

El período de propagación del budismo tras la muerte de Shakyamuni es dividido en tres: Primer Día de la Ley (Shoho), Medio Día de la Ley (Zoho) y Últimos Día de la Ley (Mappo).

En los Primeros Días de la Ley (según el Sutra Daishutsu, el primer milenio después de la muerte de Shakyamuni), el budismo era una religión viva y aquellos que el practicaban alcanzarían la iluminación (prueba) por medio de sus enseñanzas. Durante este período, el budismo permaneció en la India.

En el Día Medio de la Ley (segundo milenio después de la muerte de Shakyamuni), el budismo se volvió cada vez más formal y su relación con el pueblo se debilitó. Así cada vez menos personas podrían alcanzar la iluminación por medio de su práctica. En este período, el budismo comenzó a ser propagado en la China y sus sutras fueron traducidos al chino. Posteriormente el budismo llega a Corea y al Japón.

En el Día Último de la Ley (dos mil años después de la muerte de Shakyamuni y con una duración de más de diez mil años), el budismo entra en decadencia y sus enseñanzas pierden el poder para conducir a las personas a la iluminación.

El budismo en China

En el proceso de propagación de la India a la China, el budismo sufre adaptaciones a las costumbres del país y desarrolla características propias. Un proceso idéntico ocurre posteriormente en Japón.

En este período, surgieron personas importantes para el desarrollo del budismo, como Kumarajiva y Tient’ai.

Kumarajiva (344—413) es considerado el más notable entre todos los traductores del Sutra del Loto. Siendo aún un niño, viajó con su madre para India y otros países para estudiar budismo, lo cual contribuyó al desarrollo de sus habilidades lingüísticas. Kumarajiva también dominaba el sánscrito, varios idiomas del Asia Central y el chino.

Tient’ai (538-597) el gran intérprete del Sutra del Loto, aportó una nueva luz a las enseñanzas budistas. Él se dedicó a un profundo estudio de los sutras y alcanzó un nivel insuperable tanto en el budismo de la India como en el de China y Japón.

Como los sutras budistas no llegaron a China siguiendo un orden cronológico, sus seguidores se encontraron con enseñanzas que parecían contradictorias y esto generó mucha confusión.

Tient’ai estableció y sistematizó tanto la doctrina como la práctica de la escuela, siendo considerado, por eso su fundador. Su clasificación de cinco períodos y ocho enseñanzas estableció la supremacía del Sutra de Loto entre todos los sutras. Él también expuso la teoría de "tres mil mundos en un solo instante de vida" (Conocido en Japonés por ichinen sanzen) y sus enseñanzas más importantes fueron compiladas en tres obras principales de la escuela Tient’ai: el Profundo Significado del Sutra del Loto (Hokke Gengi ), el Palabras y Frases del Sutra del Loto (Hokke Mongu) y el Gran Concentración y Discernimiento (Maka Shikan).

Sutra del Loto (Parte 4)

Un tratado sobre la vida y el universo

Publicado en la revista "Terceira Civilização" julio, 2002.

Compilación de las enseñanzas Mahayana

Con el intento de restablecer el espíritu original del budismo, los seguidores del Mahayana produjeron una serie de escritos.

Según los estudios modernos, las enseñanzas del Mahayana fueron recopiladas durante un período de casi mil años, desde el primer siglo A.C. hasta los siglos VIII y IX de nuestra era, siendo que el proceso de compilación puede ser dividido en tres períodos principales. Los escritos del primer período fueron compilados entre el primer siglo A.C. y la aparición del filósofo Nagarjuna, hacia los años 150—250 de nuestra era. Los textos más importantes son los de los sutras Sabiduría (Hannya), Vimalakirti y Tierra Pura, de los cuales forman parte los sutras Inmensurable Significado (Muryoju), Amida, Meditación del Buda Vida Eterna (Kammuryoju), Guirnalda de Flores (Kegon) y el Sutra del Loto. Las escrituras Mahayana del segundo período aparecen desde el tiempo de Nagarjuna hasta Vasubandhu, alrededor del cuarto y quinto siglos de nuestra era. Las principales obras son los sutras Mahaparinirvana (Daihatsunehan), Shrimala Geimmitsu y Lankavatara (Ryoga). Las escrituras del tercer período son sutras esotéricos, siendo los principales el Dainichi y el Kongocho.

El Sutra Muryogi

El Sutra de Infinito Significado (Muryogi) es considerado una enseñanza introductoria al Sutra del Loto. La traducción china fue hecha por Dharmagatayasha de la dinastía Chi (479—502). El Sutra es expuesto en el Pico de la Águila y consta de tres capítulos. En el primer capítulo, Práctica Virtuosa (Tokugyo), el bodhisattva Gran Esplendor (Daishogon), en nombre de la asamblea, elogia al Buda Shakyamuni en versos. Esta parte en verso contiene el pasaje de las 34 negaciones referentes a la entidad del Buda. En el segundo, el Ruego (Seppo), el Buda declara que todos los principios y significados derivan de una Ley, aunque no esclarece cuál es esa Ley. El entonces afirma “Durante más de cuarenta años, aún no he revelado la verdad”, indicando que sus enseñanzas anteriores eran todas provisorias. El último capítulo, Diez Beneficios (Jukudoku) explica que por practicar este sutra se pueden obtener diez tipos de beneficios. El Buda confía el sutra al Bodhisattva Gran Esplendor (Daishogon) y a otros ochenta mil Bodhisattvas presentes, que prometen propagarlo.

El Sutra del Loto

Dentro las innumerables escrituras Mahayana, el Sutra del Loto es considerado desde las épocas más remotas como el sutra que Shakyamuni expuso con el fin de cumplir su advenimiento en este mundo. Se estima que haya sido compilado alrededor del primer o segundo siglo de nuestra era, cerca de cinco a seis siglos después de la muerte de Shakyamuni.

Existen versiones del Sutra del Loto que constan de veintisiete o veintiocho capítulos. Investigaciones recientes afirman que la formación del sutra tuvo tres etapas y que por lo tanto, pueden ser divididos en tres partes. La primera parte consta de diez capítulos, del primero al décimo. La segunda parte está compuesta de doce capítulos, del décimo primero al vigésimo segundo, mientras que la tercera parte consta de cinco o seis capítulos, del vigésimo tercero al vigésimo séptimo o vigésimo octavo. Estas tres partes corresponden a las “tres asambleas en dos lugares”, es decir, a la Ceremonia del Pico del Águila, la Ceremonia del Aire y la segunda ceremonia en el Pico del Águila, en que los acontecimientos del Sutra están divididos.

Tomando como referencia la versión del Sutra del Loto de Kumarajiva, Myoho renge kyo el sutra puede ser dividido en dos partes: los primeros catorce capítulos y los catorce restantes. La primera mitad muestra la prédica del Buda histórico. La segunda mitad, de tono más alegórico, es explicada por el Buda original quien desecha su identidad transitoria de buda histórico y revela su verdadera identidad de Buda que alcanzó la iluminación en un pasado remoto. Esa división del Sutra del Loto en dos partes busca delimitar la prédica de la Ley como principio enseñado por el Buda histórico y en la segunda mitad, la revelación de esa Ley como vida eterna del Buda. La primera mitad se conoce como enseñanza teórica y la última como enseñanza esencial.

El Sutra Fugen

El Sutra de la Meditación sobre el Bodhisattva Dignidad Universal (también conocido como Sutra Fugen) fue traducido al chino por Dharmamitra de la dinastía Liu Sung. Su título completo es Kan Fugen Bosatsu Gyoho. Es considerado una conclusión del Sutra del Loto. El bodhisattva Dignidad Universal (Fugen), describe en este sutra su meditación, habla de los beneficios de esta práctica y también exhorta a las personas a abrazar y propagar el Sutra del Loto.

sábado, enero 13, 2007

SUTRA DEL LOTO (3)

Sutra del Loto (Parte 3)

Un tratado sobre la vida y el universo

Publicado en la revista "Terceira Civilização" julio, 2002.

Origen de los sutras

Como ya ha sido mencionado, dentro del vasto número de textos contenidos en el canon budista, el Sutra del Loto es considerado uno de los más importantes. En la India y en Japón hay más comentarios sobre ese texto que de cualquier otro en el canon.

Shakyamuni propagó el Sutra de Loto en un período de ocho años, y los discípulos, más tarde, compilaron sus sermones. Centenares de años pasaron antes de llegar al texto que hoy conocemos.

Con el pasar del tiempo, el sutra fue traducido y llevado de la India a China. De este país, fue transmitido para el Japón, particularmente en su octava traducción, realizada por Kumarajiva y titulada Miao-fa lien-hua ching o Myoho-rengue-kyo.

Después de la muerte de Shakyamuni, sus discípulos se enfrentaron inicialmente con la tarea de compilar las enseñanzas que el Buda había expuesto por un período de 45 a 50 años, de manera que estas pudiesen ser transmitidas a las generaciones futuras. Este trabajo era importante en el sentido de que mantendría el deseo de Shakyamuni de que sus enseñanzas y preceptos se convirtieran en maestro de cada uno después de su muerte.

La primera asamblea para la recopilación de las enseñanzas del Buda tuvo lugar en el local denominado “Gruta de las siete hojas”, cerca de Rajagriha, capital del Estado de Magadha, en la India Oriental, tres meses después de la muerte de Shakyamuni, y en ella participaron quinientos monjes presididos por Mahakashyapa. En esa ocasión, éste preguntó a Ananda sobre las doctrinas y a Upali sobre las reglas de disciplina. Ambos recitaron las doctrinas en cuanto escucharon sobre el Buda. Ananda fue escogido para recitar las enseñanzas del Buda porque lo había acompañado por un largo período, y como su auxiliar personal, había captado sus enseñanzas más que cualquier otro discípulo. Upali fue escogido por ser considerado el “más notable” en cuanto a todas las disciplinas y por dominar a fondo las reglas y los reglamentos. Cuando fue interrogado por Mahakashyapa sobre lo que Shakyamuni había propagado, Ananda decía “Así lo escuché. En cierta oportunidad, el Buda estaba en…”. Por esta razón, tradicionalmente, todos los sutras inician con la frase “Así lo escuché”.

Los miembros que participaron en esa asamblea confirmaron la rectitud de las recitaciones de Ananda y Upali referentes a las palabras del Buda y enseguida todos las recitaron de nuevo y al unísono estableciendo de esa forma la versión definitiva. Sin embargo, esa versión no fue llevada a la forma escrita pues en la India antigua la palabra escrita era considerada vulgar y predominaba la idea de que las enseñanzas religiosas no deberían ser grabadas en forma escrita sino memorizadas y transmitidas oralmente.

Después de la primera asamblea, obedeciendo la voluntad de Shakyamuni, la orden acató las doctrinas y los reglamentos, en esa ocasión tomándolos como su maestro y fundamentando en ellos sus actividades.

Con el impulso dado por la primera asamblea, la orden tomó gran interés en la organización y compilación de las enseñanzas de Shakyamuni. Durante un siglo después de la asamblea, las reglas disciplinarias que los monjes deberían seguir fueron compiladas y preservadas en textos conocidos como vinaya, dado que las doctrinas y las enseñanzas fueron compiladas en diversos textos, conocidos como sutras. Estas doctrinas constituyen la forma original de los sutras Agama (Agon) compilados posteriormente. Cada una de estas divisiones era denominada de pitaka, lo cual quiere decir “cesta”. Posteriormente, el abidarma, o comentarios, se fue incrementando, formando así el tripitaka (tres cestas) o las tres divisiones del canon budista.

Casi un siglo después de la muerte de Shakyamuni, ocurrió un incidente de grandes repercusiones entre un grupo de monjes progresistas favorables a las interpretaciones flexibles a las doctrinas y a las reglas de disciplina y otro grupo de monjes conservadores. Consecuentemente, la orden se dividió en dos grupos: Enseñanza de los Veteranos (Theravada) de la cual formaban parte los conservadores y Miembros de la Gran Orden (Mahasanghika), integrados por los progresistas. Más tarde esas dos escuelas se subdividirán y al final del primer siglo antes de Cristo ya existían entre dieciocho y veinte escuelas. Cada escuela transmitía y aumentaba nuevas enseñanzas a la luz de su interpretación particular.

Quinientos años después de la muerte de Shakyamuni, un nuevo movimiento budista surgió en respuesta a las necesidades no sólo de los monjes y de los practicantes laicos, sino también de la sociedad en general. Este movimiento reformista fue denominado Budismo Mahayana. La palabra mahayana significa “gran vehículo” y era usada con frecuencia como opuesto al hinayana, o “pequeño vehículo”, que se refería principalmente a las escuelas Theravada.

Una de las características del Mahayana es que surgió entre personas laicas que cuidaban los santuarios, elogiaban las virtudes del Buda, mantenían una fe activa y no aprobaban el aislamiento y el academicismo estéril de las escuelas tradicionales.

La palabra “vehículo” se refiere a las enseñanzas del Buda que conducen a las personas a la iluminación.

SUTRA DEL LOTO (2)

Sutra del Loto (Parte 2)

Un tratado sobre la vida y el universo

Publicado en la revista "Terceira Civilização" julio, 2002.


--------------------------------------------------------------------------------
El titulo

El término sánscrito del título, saddharma, es traducido usualmente corno “ley buena”, pero esa traducción no expresa totalmente su contenido. El término “sat”, o “sed”, proviene de la raíz sánscrita que significa “existir” y significa algo como “verdadero”, “real”, “genuino” o “auténtico”. El término “dharma” puede ser traducido como “doctrina” o “enseñanza”, pero también puede ser interpretado como “verdad” o incluso “esencia real de los fenómenos”. Juntándose los dos términos, saddharma, el resultado seria algo como “verdad absoluta”.

Pundarika significa “loto blanco” (en sánscrito, las flores de loto de diferentes colores tienen nombres diferentes). De esa forma, el título de este sutra sería “Loto blanco de la verdad absoluta”. Este título recuerda la idea de que, aunque el loto crezca en el pantano, los pétalos de sus flores son puros e inmaculados. Así, la flor de loto es un símbolo de pureza en medio de las impurezas, o de la iluminación en medio de los asuntos seculares.

“Sutra” es un término que designa antiguos tratados de la India.

La traducción de Kumarajiva existente actualmente divide el Sutra de Loto en 28 capítulos, los cuales constan de una combinación de un texto en prosa (escrito originalmente en sánscrito “puro”) y un texto en versos (escrito originalmente en sánscrito “híbrido budista”). Los versos eran utilizados antiguamente para facilitar la memorización de las enseñanzas por los seguidores. Es probable que la parte en prosa haya sido añadida posteriormente para darle al texto una narrativa continua, y que de allí haya surgido su forma final.

Antiguamente, casi todos los sutras budistas iniciaban con la frase “Así lo escuché”. Se cree que esta forma de inicio servía para indicar que a continuación vendría una enseñanza del Buda. La pregunta que se puede hacer es “¿Quién escuchó?” Según una tradición budista, el oyente sería Ananda, primo de Shakyamuni y uno de sus discípulos. Otra explicación para esa frase es la de que cada persona es un oyente, indicando que todos poseemos inherentemente la naturaleza de buda.

El erudito chino Tient’ai (537— 597), uno de los grandes estudiosos del budismo, fundador de la escuela Tendai y organizador del canon budista, fue uno de los principales propagadores del Sutra del Loto en China. En su Profundo Significado del Sutra del Loto (Hokke Gengi), Tient’ai formuló una clasificación comparativa entre todo el conjunto de sutras de los llamados cinco períodos y ocho enseñanzas y consideró el Sutra del Loto como el más importante de todos los sutras. Con base en el Sutra del Loto, Tient’ai escribió también otras dos importantes obras: Palabras y Frases del Sutra de Loto (Hokke Mongu) y Gran Concentración y Discernimiento (Maka Shikan).

En el año 804 de nuestra era, el monje Saicho, también conocido como Gran Maestro Dengyo, llevó el budismo de la escuela Tendai para el Japón. Dengyo creía que todas las personas poseían la naturaleza de buda y que el Sutra del Loto era la verdadera enseñanza que exponía la iluminación.

Pero fue Nichiren Daishonin (1222—1282), fundador del budismo de Nichiren, quien reveló la verdad intrínseca al Sutra del Loto, específicamente en sus capítulos Medios Hábiles (Hoben) y Duración de la Vida del que así llega (Juryo) y manifestarla por la invocación de su título en japonés, establecen así la práctica de la recitación del Nam-myoho-renge-kyo.

Nichiren Daishonin, quien constantemente utilizaba pasajes del Sutra del Loto, expone sus enseñanzas a los seguidores y para escribir sus cartas (conocidas en japonés por Goshos), se basaba en los comentarios de Tient’ai sobre el Sutra de Loto. En varios de sus pasajes, cita frases y parábolas del Sutra del Loto, muchas veces en un lenguaje simplificado haciendo así que fuera más accesible la comprensión de las enseñanzas contenidas en este sutra.

La flor de loto

En la siguiente carta dirigida a Ueno Ama Gozen y titulada “Wu-Lung e I-Lung”, Nichiren Daishonin habla sobre la razón del nombre “Loto”:

“Myoho-renge-kyo se compara con el “loto”. La flor de mahamandara en el cielo y la flor del cerezo en el mundo humano son notorias, pero el Buda no escogió para equipararlas al Sutra del Loto. De todas las flores, seleccionó la flor de loto para simbolizar el Sutra del Loto. Hay una razón para eso. Algunas plantas primero florecen y después producen frutos, mientras que en otras, los frutos aparecen antes de las flores. Algunas generan apenas una flor, pero muchos frutos, otras dan frutos sin florecer. De este modo, hay varias especies de plantas, pero solamente el loto produce flores y frutos simultáneamente. El beneficio de todos los otros sutras es incierto, pues enseñan que la persona debe primero hacer buenas causas y, sólo entonces, podrá llegar a ser un Buda en algún momento posterior. El Sutra del Loto es completamente diferente. Una mano que lo toca, inmediatamente alcanza la iluminación, y una boca que lo recita instantáneamente entra en el estado de Buda, así como la luna se refleja en el agua en el momento en que se eleva por detrás de las montañas del Este, o como el sonido y su eco surgen el uno después del otro. Por eso el sutra afirma: ‘Entre aquellos que escuchan esta Ley, no existe nadie que no alcance el estado de Buda’. Este pasaje indica que si cien o mil personas abrazan este sutra, sin ninguna excepción, todas las cien o mil se convierten en budas”. (Escritos de Nichiren Daishonin, Vol. 4, Pág. 295.)

EL SUTRA DEL LOTO

Sutra del Loto (Parte 1)

Un tratado sobre la vida y el universo

El Sutra del Loto (Saddharma-pundarika Sutra en sánscrito) es uno de los más importantes textos del Budismo Mahayana, utilizado ampliamente por religiosos de China, Corea, Japón y otras regiones del Este Asiático. En China, es llamado Miao-fa- lien-hua ching, o Fa hua Ching, y en Japón, Myoho-renge kyo, o Hokekyo.

No se sabe exactamente cuándo fue escrito o en qué idioma. La razón de esto es que, en los primeros años del budismo, las enseñanzas eran transmitidas oralmente, de una generación a la otra. Escribir no era considerado una ocupación digna, lo escrito quedaba reservado apenas para transacciones comerciales y no para las tradiciones religiosas. Se cree que el Sutra del Loto fue escrito por primera vez en algún dialecto de la India o de Asia Central y posteriormente traducido al sánscrito, la lengua clásica de la India antigua, lo cual le dio una mayor respetabilidad. Se cree también que el Sutra del Loto fue escrito en dos tipos de sánscrito, el “puro” (que sigue las reglas establecidas en la gramática Panini) y el “híbrido budista” (que mezcla el sánscrito con el prácrito, un dialecto popular de la India antigua). Lo que sí se sabe es que el Sutra del Loto ya existía para el año 255 de nuestra era, cuando fue hecha la primera traducción al chino.

Se cree que se hicieron por lo menos seis traducciones al chino, de las cuales se conocen tres: la primera de Dharmaraksha, escrita en el año 286 con diez volúmenes y 27 capítulos; la segunda, de Kumarajiva, cerca del año 406; y la tercera, de Jisanagupta y Dharmagupta, hecha en el año 601, escrita en siete volúmenes y 27 capítulos. Pero fue la traducción hecha por Kumarajiva, la mejor de todas, la que popularizó este texto, no solamente en China sino también en varias otras regiones que mantenían relaciones con ese país.

En la India, Nagarjuna citaba con frecuencia el Sutra del Loto en su Tratado sobre la Gran Perfección de la Sabiduría (Daichido Ron) y Vasubandhu escribió un comentario sobre ese sutra titulado El Tesoro del Análisis del Drama (Kusha Ron).

A lo largo de los siglos, el Sutra del Loto fue también traducido a varias lenguas, como el tibetano, el mongol, el manchu, el coreano y el japonés, entre otras. En Occidente, la primera traducción fue al francés, hecha por Eugéne Bunouf en 1852. La primera traducción para el inglés del Sutra del Loto fue hecha por el investigador holandés Jan Hendrik Kern en 1884, a partir de una versión en sánscrito hecha en 1039. Aún es considerada una buena traducción para la época, aunque aún no eran comprendidos muchos términos y expresiones budistas y, así, la traducción de Kern tenía muchos términos inadecuados considerados a la luz de los conocimientos de hoy. Otra traducción más aceptada, aunque incompleta, fue hecha en 1930 por Bunno Kato, a partir de una versión china del texto de Kumarajiva, que fue revisada por el profesor William Soothill. La versión adoptada por la SGI fue traducida al ingles por el profesor Burton Watson, de la Universidad de Columbia de EE.UU., a partir de un texto en chino y de otro en japonés.

De cualquier forma, todas esas traducciones ayudaron a popularizar el Sutra del Loto en Occidente, llegaron a establecerse como importantes textos de la literatura mundial. En todo caso, dada la complejidad de sus términos, cabe mencionar la gran dificultad que implica traducir el Sutra del Loto, sea al chino o a cualquiera de los otros idiomas siendo que muchos de sus simbolismos y de su compleja cosmogonía carecen de equivalentes en las otras lenguas.